
Entonces
está relacionado el éxito con los negocios?
Y si yo no tengo un negocio, no puedo ser exitoso? Y si tomo el concepto
de resultado feliz de una actuación, me podría preguntar ¿qué actuación? Acaso
los seres humanos actuamos iguales? Aquí empiezo a entender que el éxito está
relacionado con lo que para cada uno es una buena actuación, una buena aceptación
e incluso un buen negocio. Esto sin tocar la palabra feliz.
Ahora la
pregunta se traspola a que es para mí el éxito. Está claro que como seres
humanos, pensamos distinto, tenemos gustos distintos y lo que para mí puede ser
exitoso para otro no. Igualmente podemos encontrarnos con personas que darían
la vida por lograr algo que ya nosotros hemos logrado e incluso no representa importancia para nosotros.
Allí la
clave, hay que saber que es importante para mí como persona, ¿cual es la meta
trazada, ¿qué me impulsa? ¿Porque quiero lograrlo? ¿Cuál es la satisfacción que
me da? ¿Cuanto me llena espiritualmente? ¿Lo considero solo una meta exitosa o
me hace feliz? ¿Ese logro me emociona? ¿Me
apasiona? ¿Me hace vibrar como persona? ¿Lucho por conseguirlo? ¿A cuantos beneficia? ¿Que aporte deja a la
sociedad? ¡Que herramientas cuento para lograrlo? Quizás son muchas preguntas,
pero realmente son pocas, para encuadrar y definir que es el éxito para mí y así
descartar lo que no entra en mi propia definición.
El éxito
de una ama de casa ¿será igual a la de un empresario? ¡Pues no¡. Los dos logran
el éxito pero con aspectos distintos, con situaciones distintas e incluso con
recursos distintos. Quizás aquí encontramos que el éxito de la ama de casa y lo que le hace feliz, no es igual para el
empresario o viceversa. Todo radica en descubrir que tanto me emociona lo que
defino como éxito, que tanto me apasiona
ir por él, sin olvidar los recursos con que cuento para lograrlo y aquí
de despliegan muchas variables. Los recursos financieros que por lo general son
escasos, los recursos, materiales, humanos, tecnológicos, etc
¿Qué pasa
si no cuento con esos recursos? y si por el contrario, ¿Qué pasaría si
realmente cuento con esos recursos? ¿Cuanto
podría lograr esa meta?
No basta
con definir mi éxito y saber con qué recursos cuento. Hay una característica
especial que me hace diferente y eso tiene que ver con mi calidad humana, con
mi formación familiar, con mi sistema de valores, de creencias, con mi empuje,
mi confianza, mi alegría y mi emoción. Pero sobre todo con mi amor
Palabra simple y a
veces mal vista en el mundo empresarial, pero tan necesaria para los
empresarios, porque ¿para quién se supone trabajan los empresarios? Pues para
la gente, para llevar un servicio, un
bien o cubrir una necesidad de la sociedad. Y este bien o servicio hay que
hacerlo, disponerlo y ofrecerlo con amor, porque como diría un pasaje de la biblia si entregaras todo los
bienes del mundo y te faltara el amor, nada soy. “Soy como campana que suena”
Se intenta tocar la
fibra de las emociones que son las que impulsan acciones y si esas acciones en están
en armonía con el equilibrio del ser humano mejor, entonces parecería un
tema sencillo pero se quiere
sensibilizar a muchos empresario exitosos, que tienen mucho pero también tienen
vacío espiritual, tienen recursos económicos suficientes y eso definitivamente les facilita la vida pero en muchos cosas no les
hace feliz.

La pregunta Eres exitoso? que haces para lograr el éxito? cuanto tiempo le dedicas a lograr ese éxito? ok muy bien ahora la gran pregunta? Eres feliz? Que haces para ser feliz? cuanto tiempo le dedicas a tu felicidad, mejor aún sabes que es lo que te hace feliz?
A veces se nos pasa la vida buscando la tan ansiada felicidad y no la encontramos, porque no sabemos que es lo que nos hace feliz, peor aún la buscamos en los otros, en las cosas, en los trabajos y cuando lo logramos, la seguimos buscando, porque no buscamos dentro de nosotros mismo, en nuestros corazones, en nuestro espíritu, en nuestra alma, sencillamente no buscamos el amor que esta allí y no lo encontramos porque lo buscamos fuera de nosotros.
Allí el gran problema
del ser humano. Es necesario buscar el equilibrio de mente cuerpo espíritu y
psique. Debemos buscar el equilibrio biosicosocioespiritual del ser humano, según
lo define el Dr. Emiro Marcano maza, Psiquiatra Venezolano en su obra: verba
Médica. Este equilibrio para llenarnos
de vitalidad, salud, intelectualidad, triunfo, éxito y la energía que mueve al
mundo, El Amor.
Muchos empresarios, y gente de negocios, dicen que no hay tiempo para el amor, sin saber que justamente es el amor la fuerza más grande que mueve al mundo y la emoción que impulsa a grandes éxitos. El amor de pareja es otra cosa, hablo del amor que se basa en el conocimiento de la necesidad del otro, prestar la ayuda y no pedir recompensas por el favor realizado y es aquí que están las funciones de una empresa comprometida con su público. Lo que ahora conocemos como responsabilidad social empresarial. ¿Acaso no es esto un mecanismo de llevar amor a nuestra sociedad?

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